El Directorio Ejecutivo del FMI concluye la primera revisión en el marco del Acuerdo Stand-By de Argentina, aprueba desembolso de USD 5.700 millones
26 de octubre de 2018
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó el día de hoy la primera revisión del desempeño económico de la Argentina en virtud del Acuerdo Stand-By (SBA) de 36 meses que fue aprobado el 20 de junio de 2018.
La conclusión de la revisión permite a las autoridades obtener aproximadamente USD 5.700 millones (DEG 4.100 millones), lo que eleva los desembolsos totales desde junio hasta aproximadamente USD 20.400 millones (DEG 14.710 millones). El Directorio Ejecutivo también aprobó una ampliación del Acuerdo Stand-By que incrementa el acceso hasta aproximadamente USD 56.300 millones (equivalente a DEG 40.710 millones o 1,277 por ciento de la cuota)[1]. Las autoridades han solicitado usar este financiamiento del FMI como apoyo presupuestario.
El plan económico reforzado de Argentina apunta a fortalecer la confianza y estabilizar la economía a través de una reducción del déficit presupuestario, la adopción de un marco de política monetaria más simple y la flotación libre del tipo de cambio (con intervenciones cambiarias circunscritas a casos de fluctuaciones extremadamente excesivas del tipo de cambio). La protección de los más vulnerables en Argentina sigue siendo un componente central de los esfuerzos de las autoridades, que incluyen priorizar el gasto en asistencia social y planificar un aumento del gasto en programas de asistencia social en caso de que las condiciones sociales se deterioren.
Tras el debate del Directorio Ejecutivo sobre el plan económico de Argentina, la Directora Gerente del FMI, Christine Lagarde, realizó la siguiente declaración:
“Argentina ha enfrentado condiciones de mercado difíciles, pero las autoridades se han mantenido firmemente comprometidas con los principales objetivos de la política del Acuerdo Stand-By para hacer frente a las vulnerabilidades de larga data, proteger a los vulnerables, garantizar que la deuda pública continúe siendo sostenible, reducir la inflación y fomentar el crecimiento y la creación de empleo.
Para lograr estos objetivos, las autoridades han redoblado sus esfuerzos de reforma acelerando la reducción del déficit fiscal para alcanzar el balance primario en 2019 y lograr un superávit primario a partir de 2020. El presupuesto de 2019, que está anclado en este objetivo, ha sido aprobado por la Cámara Baja. Su aprobación como ley será clave para restablecer la confianza y garantizar la continuidad de las políticas.
Las autoridades han rediseñado su marco de política monetaria con límites estrictos sobre el crecimiento de la base monetaria. Se espera que este marco brinde un anclaje más simple y efectivo que reduzca de manera decisiva la inflación y las expectativas de inflación.
Las autoridades están permitiendo que la moneda flote libremente. Sin embargo, en el caso de que haya una fluctuación extremadamente excesiva del tipo de cambio, el Banco Central está preparado para intervenir de forma limitada, simple y basado en reglas.
El programa continúa haciendo hincapié en mejorar la igualdad de género, proteger a los más vulnerables de la sociedad y sentar las bases para el crecimiento y la creación de empleo. Las autoridades ya han tomado medidas para incrementar los programas de asistencia social y han priorizado los gastos de asistencia social y el gasto para cuidado infantil en el presupuesto de 2019.
A pesar del entorno desafiante, el gobierno ha fortalecido de manera proactiva sus planes de política. Quedan importantes retos. Sin embargo, la implementación total de las políticas que respaldan el Acuerdo Stand-By, junto con el fuerte apoyo de la comunidad internacional, debería permitirle al país recuperar la estabilidad macroeconómica y aprovechar su pleno potencial económico para beneficio de todos los argentinos.”
Anexo
Los principales componentes del plan económico revisado de Argentina se resumen a continuación:
Política fiscal: Las autoridades están absolutamente comprometidas a reducir las necesidades de financiamiento del gobierno federal y a situar la deuda en una firme trayectoria descendente. Su objetivo es afianzar la posición fiscal del país, y para eso se han propuesto lograr un equilibrio primario en 2019 y superávits primarios a partir de 2020. A tales fines, están procurando que el congreso argentino apoye medidas para incrementar los ingresos y recortar costos, tales como introducir impuestos a las exportaciones, incrementar el impuesto a la riqueza, reducir los subsidios deficientes a la energía, replantear las prioridades del gasto de capital y mejorar la estructura de las transferencias federales a las provincias.
Política monetaria: Para reducir de forma contundente la inflación, el Banco Central adoptará un régimen de política monetaria más sólido, más simple y más verificable, y reemplazará el régimen de metas de inflación con un objetivo de base monetaria. El aspecto central del nuevo marco es un compromiso de limitar el crecimiento de la masa monetaria a 0% mensual (calculado como la variación del promedio mensual) hasta junio 2019, con el fin de reducir firmemente la inflación y las expectativas inflacionarias. Como complemento de este marco, se asume el compromiso de no permitir que las tasas a corto plazo desciendan a menos de 60% hasta que las expectativas inflacionarias a 12 meses hayan disminuido de forma contundente durante por lo menos dos meses consecutivos.
Política cambiaria: El Banco Central de la República Argentina (BCRA) adoptó un régimen de tipo de cambio flotante sin intervención. En el caso de una fluctuación extremadamente excesiva del tipo de cambio, el BCRA puede realizar una intervención limitada en los mercados cambiarios para evitar condiciones desordenadas en los mercados.
Protección social e igualdad de género. El proyecto de presupuesto federal refuerza la red de protección social. Se mantendrán el tope mínimo del gasto en asistencia social y el marco para el ajuste del gasto social. El proyecto de presupuesto que ahora está ante el Congreso incrementa el gasto social y preserva el gasto en salud (y a la vez focaliza mejor los desembolsos relacionados con salud que se destinan a los más vulnerables). Incluye además una expansión de 12% de los programas públicos de cuidado infantil, en aras de elevar la participación femenina en la fuerza laboral (en particular para los hogares de más bajo ingreso). Gracias al apoyo del Banco Mundial, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) seguirá mejorando la focalización y ampliando la cobertura de la asignación universal por hijo (AUH). Por último, el gobierno ha elaborado un sistema para monitorear mejor las condiciones sociales a fin de responder más eficazmente a las necesidades que surjan entre los hogares de bajo ingreso.
Aumento y reprogramación de los recursos. En el marco del acuerdo revisado, los recursos del FMI para Argentina en 2018-19 han aumentado en USD 19.000 millones. Un total de USD 56.300 millones estaría a disposición de Argentina a lo largo del plazo del programa hasta 2021. Los desembolsos del FMI para el resto de 2018 aumentarían en más del doble en comparación con el programa original respaldado por el FMI, a un total de USD 13.400 millones (además de los USD15.000 millones ya desembolsados). Los desembolsos previstos para 2019 también se duplican prácticamente, a USD 22.800 millones, con total de USD 5.900 millones en desembolsos previstos para 2020-21. Ya no se prevé que los recursos disponibles en virtud del programa sean considerados de carácter precautorio, y las autoridades han solicitado destinar el financiamiento del FMI con fines de apoyo presupuestario.
Segun el oficial en relaciones con los medios, Raphael Anspach Y Maria Candia